TEMA 10-LA UNIÓN EUROPEA
Presentación de sociales temas 6 y 7
Trabajo de sociales
MI VIAJE A EGIPTO
Viaje en avión desde Madrid hasta El Cairo.El primer día de este magnífico viaje estuve en El Cairo, donde los rascacielos se alzaban junto a antiguas y milenarias estructuras. Ví rarezas tales como carros tirados por burros entrando en la primera estación de metro de África. Visité el centro histórico, la ciudadela, el mercado Khan al-Khalili y el Museo Egipcio. Hice una excursión de un día a las famosas pirámides.
El cuarto día fui a los Oasis Occidentales, visité fuentes naturales de aguas termales y ví la singular Montaña de Cristal, una pequeña colina que destella como el cristal debido a sus innumerables partículas de cuarzo. Pasé la noche en el desierto, rodeada de enormes “setas” de piedra caliza, antes de dirigirme hacia el oasis de Dakhla para disfrutar de un paseo a la sombra de las palmeras. Seguí hacia Kharga donde pasé la noche en un paisaje de dunas de arena. Me desperté en el desierto y paseando veía como el viento mecía las dunas haciéndolas cambiar constantemente de forma y tonalidad, es una experiencia que no olvidaré.
El séptimo día llegué a Asuán. Un día después inicié un agradable crucero entre pequeñas y frondosas islas de papiros que albergan una gran población de aves. Por el camino visité un poblado nubio e hice una excursión a la Gran Presa del Lago Nasser, combinada con una visita al templo de Philae. El noveno día hice una visita al famoso templo de Abu Simbel. El día siguiente descansé, además de navegar por el Nilo a bordo de una tradicional faluca, admiré las dunas y los asentamientos nubios a las orillas del río. Pasé la noche en cubierta, sobre colchonetas y bajo las estrellas.
El undécimo día fui a Luxor, la ciudad con mayor atractivo cultural de todo el viaje. Lo visité en autocar, también vi el Valle de los Reyes, el Valle de las Reinas y el templo de Hatshepsut. También contemplé el espectáculo de luz y sonido del templo de Karnak. Alquilé un magnífico caballo árabe e hice un tour de exploración por el desierto y sus pintorescos poblados.
Pasando por El Cairo y a través del Canal de Suez, me dirigí hacia el resort de Dahab, en la costa, donde descansé en sus soleadas y arenosas playas. El decimosexto día salí de Dahab y emprendí un safari de dos días.
De regreso a Dahab disfruté de infinitas oportunidades para nadar, bucear, practicar esnórquel o navegar. También visité el monasterio copto de Santa Catalina y ví la salida del sol desde lo alto del Monte Moisés. El vigésimo día regresé a El Cairo donde descansé una noche antes de despedirme de mi gran viaje.
Viaje en avión desde Madrid hasta El Cairo.El primer día de este magnífico viaje estuve en El Cairo, donde los rascacielos se alzaban junto a antiguas y milenarias estructuras. Ví rarezas tales como carros tirados por burros entrando en la primera estación de metro de África. Visité el centro histórico, la ciudadela, el mercado Khan al-Khalili y el Museo Egipcio. Hice una excursión de un día a las famosas pirámides.
El cuarto día fui a los Oasis Occidentales, visité fuentes naturales de aguas termales y ví la singular Montaña de Cristal, una pequeña colina que destella como el cristal debido a sus innumerables partículas de cuarzo. Pasé la noche en el desierto, rodeada de enormes “setas” de piedra caliza, antes de dirigirme hacia el oasis de Dakhla para disfrutar de un paseo a la sombra de las palmeras. Seguí hacia Kharga donde pasé la noche en un paisaje de dunas de arena. Me desperté en el desierto y paseando veía como el viento mecía las dunas haciéndolas cambiar constantemente de forma y tonalidad, es una experiencia que no olvidaré.
El séptimo día llegué a Asuán. Un día después inicié un agradable crucero entre pequeñas y frondosas islas de papiros que albergan una gran población de aves. Por el camino visité un poblado nubio e hice una excursión a la Gran Presa del Lago Nasser, combinada con una visita al templo de Philae. El noveno día hice una visita al famoso templo de Abu Simbel. El día siguiente descansé, además de navegar por el Nilo a bordo de una tradicional faluca, admiré las dunas y los asentamientos nubios a las orillas del río. Pasé la noche en cubierta, sobre colchonetas y bajo las estrellas.
El undécimo día fui a Luxor, la ciudad con mayor atractivo cultural de todo el viaje. Lo visité en autocar, también vi el Valle de los Reyes, el Valle de las Reinas y el templo de Hatshepsut. También contemplé el espectáculo de luz y sonido del templo de Karnak. Alquilé un magnífico caballo árabe e hice un tour de exploración por el desierto y sus pintorescos poblados.
Pasando por El Cairo y a través del Canal de Suez, me dirigí hacia el resort de Dahab, en la costa, donde descansé en sus soleadas y arenosas playas. El decimosexto día salí de Dahab y emprendí un safari de dos días.
De regreso a Dahab disfruté de infinitas oportunidades para nadar, bucear, practicar esnórquel o navegar. También visité el monasterio copto de Santa Catalina y ví la salida del sol desde lo alto del Monte Moisés. El vigésimo día regresé a El Cairo donde descansé una noche antes de despedirme de mi gran viaje.
pirámides de Egipto
esfinge
